Sobre Ética, Responsabilidad Social y Sostenibilidad Corporativa.

En esta edición conversamos con uno de nuestros socios, Luis D. Torres, sobre ética de negocios y sostenibilidad.

Cuéntanos sobre tu trabajo en esta área
Actualmente trabajo en la Escuela de Negocos de la Universidad de Nottingham Campus Ningbo en China desde el 2017, y soy socio de SustainaValue desde ese mismo año. En la universidad doy clases en ramos sobre ética de negocios y sostenibilidad, responsabilidad social corporativa estratégica y gestión de negocios para ingenieros.
 
Antes de China, viví 4 años en Nottingham en Reino Unido donde hice un doctorado (PhD) en management, un concepto en inglés que dice relación en como las organizaciones se dirigen y gestionan. Aquí hice mi tesis sobre responsabilidad social corporativa y desarrollo en América Latina. 
 
Antes de Reino Unido hice un magíster en Barcelona en España. Si bien el magíster estaba enfocado en recursos humanos, mi tesis fue sobre responsabilidad social corporativa.  De hecho, aquí partió mi interés en sobre esta área.
 
¿Cómo se relaciona la responsabilidad social corporativa con ética y sostenibilidad corporativa? 

No existe un acuerdo sobre una definición y la relación entre estos conceptos y en muchas ocasiones se usan como sinónimos. Generalmente se considera que la RSE es básicamente relacionamiento comunitario, filantropía o cumplir con la ley; la ética corporativa con cumplimiento normativo o incluso idealismo filosófico, y la sostenibilidad con el medio ambiente. Esta es una mirada muy simplista.

Para explicar mi perspectiva vamos a partir de la idea de que los tres conceptos son distintos, pero están estrechamente relacionados. La ética habla sobre los principios y valores básicos que guían la conducta empresarial. Aquí resaltamos aspectos como el gobierno corporativo, los canales de denuncia, los códigos de conducta empresarial y el uso de estándares internacionales, entre otros. Siempre partimos de lo que la legislación local exige, pero desde la ética tomamos una perspectiva un poco más crítica para resolver aquellos dilemas que la ley no tiene respuesta. También recordemos que la ley en ocasiones puede ser poco ética. Hay ejemplos típicos sobre esto como la esclavitud en el pasado o los dilemas a los que se enfrentan las empresas multinacionales cuando cambian de jurisdicción.

Así como la ética habla de principios y valores, la responsabilidad social habla de balancear los intereses de las partes interesadas o stakeholders. Stakeholders pueden ser clasificados en diferentes categorías, pero frecuentemente se habla de trabajadores, dueños y/o accionistas, la comunidad, el gobierno, la sociedad en general y el medio ambiente.  El aspecto clave aquí es cómo (si en lo absoluto) estamos integrando los intereses de nuestros stakeholders en las operaciones de la empresa. Esta perspetiva es totalmente diferente la filantropía o a crear una fundación como estrategia de RSE. 

La sostenibilidad agrega un aspecto adicional a la ética y responsabilidad social: tiempo. Nos obliga a mirar lo que hacemos hoy y su impacto en el tiempo en al menos tres dimensiones: social, ambiental y económica. La sostenibilidad nos ayuda a reconsiderar la forma en la que producimos y utilizamos los recursos.

¿Cómo se operacionalizan estos conceptos?
Desde una mirada integradora hay que tener claridad sobre los principios y valores de las empresas, los intereses de sus stakeholders y el impacto de sus operaciones. En forma más específica, algunos ejemplos que se pueden destacar son:
  • Glocalization. Esto se resume en la idea de “pensar globalmente, actuar localmente”. Los estándares internacionales más importantes en materia de empresas y derechos humanos, gobierno corporativo, y transparencia entregan la pauta global. Entenderlos y alinearse estrategicamente a ellos ayuda a las  empresas a liderar en sus respectivos países y a que esten preparados cuando las legislaciones nacionales cambien. Los países se estan ajustando a los requisitos internacionales, ¿por qué no las empresas? 
  • RSE estratégica. Las empresas deben moverse desde un enfoque netamente comunitario a uno basado en la gestión de stakeholders. La gestión de stakeholders involucra su identificación y prioritización, así como la integración de sus intereses en las operaciones de forma estratégica. Esto implica diseñar la estrategia de RSE integrada a cada proceso interno desde finanzas y operaciones hasta marketing y recursos humanos.  
  • Medición y reporte: Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por National Unidas piden explícitamente a las empresas contribuir en aspectos como pobreza, desigualdad, cambio climático, entre otros. Herramientas como el SDG Compass ayudan a las empresas a entender como integrar estos objetivos en su modelo de negocios y en la forma en la que reportan lo que hacen.