El pasado 30 de enero se dio inicio a la consulta pública del Anteproyecto de la revisión del Decreto Supremo nº 90 de 2000, que establece la norma de emisión para residuos líquidos a aguas marinas y continentales superficiales. Esta consulta es pública y finalizará 60 días después de su comienzo. Durante ese periodo todos los involucrados con este componente pueden realizar sus consultas y entregar su parecer de manera presencial o a través de la plataforma electrónica: http://consultasciudadanas.mma.gob.cl
“Tuve la oportunidad de participar en procesos de revisiones anteriores de este Decreto tan importante para Chile, liderando estudios científicos y discusiones técnicas con sectores públicos y privados y la Academia, y al revisar este anteproyecto, me alegra la incorporación de conceptos como servicios ecosistémicos que ofrecen bienestar y confort al ser humano y animal, provisión de peces y plantas, capacidad de dilución de contaminantes y oportunidades de recreación, entre otros. Entre los cambios que se introducen, es la incorporación en este DS de un nuevo cuerpo de agua denominado Estuario, que corresponde a una masa de agua semi encerrada por bordes continentales o barras de arena y una conexión libre con el mar. El anteproyecto establece que los residuos líquidos de las fuentes emisoras cuyos puntos de descarga se encuentren dentro de los límites de un estuario, no deberán sobrepasar determinados valores de concentración (ver tabla 6 del DS)”, señala Mariela Arévalo, Socia Directora de Sustaina Value.
Es importante destacar que:
“La norma tiene como objetivo de protección ambiental prevenir la contaminación de las aguas marinas y continentales superficiales de nuestro país, mediante el control de contaminantes asociados a los residuos líquidos que se descargan a estos cuerpos receptores. Con lo anterior, se logra mejorar sustancialmente la calidad ambiental de las aguas, de manera que éstas mantengan o alcancen la condición de ambientes libres de contaminación.
El Análisis General de Impacto Económico y Social (AGIES) del anteproyecto ha estimado que los beneficios de reducir las emisiones y mejorar la calidad del agua están vinculados directamente con la mantención o incremento de servicios ecosistémicos que ofrecen bienestar y confort al ser humano, tales como, agua para consumo humano y animal, provisión de peces y plantas, capacidad de dilución de contaminantes y oportunidades de recreación, entre otros.
Los beneficios que generarían las modificaciones propuestas en el anteproyecto, calculados mediante tres metodologías de valoración independientes, se estiman en: US$293,5 millones al año (Disposición a Pagar); US$123,2 millones al año (Costos Evitados) y US$32,6 millones al año (Costos de Recuperación). Respecto a los costos, el AGIES del anteproyecto los estimó en US$6,69 millones al año, relacionados principalmente con la incorporación de tecnologías de abatimiento para reducir la concentración de contaminantes en las emisiones. De esta manera, el AGIES concluye que la norma es socialmente rentable.”
Los invitamos a revisar la información completa de este DS que definirá el futuro de nuestras aguas.