Cómo entendemos la equidad de género y los mecanismos necesarios para lograrla fueron los temas de este segundo Seminario organizado por DeLogística e Inacap, en el que participó nuestro socio Luis D. Torres junto a la Seremi de Equidad de Género del Biobío y otros expertos.
“Basta que se quiebre un eslabón para que el proceso completo no funcione”. Con esta lapidaria reflexión comenzaba Rodrigo Rojas, Director DeLogística Group, el Seminario Mujeres DeLogística II, que tuvo lugar ayer y que contó con la participación de nuestro socio Luis D. Torres.
>El actual contexto social ha forzado a replantear la realidad tal como la conocíamos hasta ahora. Hemos tenido que adaptarnos al teletrabajo, a la escuela en casa, al consumo online… y la forma en que operan las distintas cadenas de suministros también se ha visto impactada. En ese sentido, Rodrigo apuesta por la democratización de la logística y la necesidad de fortalecer el papel de las mujeres en el sector. Es por eso que se ha celebrado este segundo seminario, que ha contado con un panel de expertos en la materia que abordaron dos grandes temas: “Mujeres, Equidad y Empresas” y los “Desafíos que se esperan de cara al futuro”.
Cómo entendemos la equidad de género fue uno de los principales puntos a tratar. La igualdad de género se ha posicionado históricamente como un problema exclusivo de las mujeres y, cuando esto ocurre, se deduce que va a haber un ganador y un perdedor, pensamiento que debe erradicarse. “La igualdad de género impacta tanto a hombres como a mujeres, ya sea de manera negativa o positiva. La desigualdad no debe ser discurso exclusivo de las mujeres, no es una problemática sólo de ellas, todos formamos parte de la discusión”, señala Luis D. Torres.
En cuanto a la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad, otro de las grandes brechas existentes hoy día, Torres destacó que empresas con mujeres en cargos ejecutivos suelen ser consideradas por sus trabajadores como organizaciones más justas y equitativas. “Esto es interesante porque cuando yo como trabajador veo que mi empresa se preocupa por contar con buenas prácticas que van haciendo la diferencia, tiendo a comprometerme más y a trabajar con más calidad y mayor productividad”, explica Luis.
Los países con mayor igualdad de género habitualmente cuentan con menores niveles de corrupción, mayor competitividad y mayores índices globales de desarrollo humano. “Se ha demostrado que las empresas que cuentan con mujeres en su Directorio son más responsables en términos sociales, ambientales y de gobierno corporativo”, concluyó Luis.
Otro estudio reciente arrojó que si aumentara la presencia de mujeres en cargos ejecutivos el PIB de Chile se incrementaría en 27.000 millones de dólares, lo cual manifiesta la inmensidad de la brecha de género. En este sentido, Marissa Barro, Seremi de la Mujer y Equidad de Género Región del Biobío, expresó que “a raíz de la crisis sanitaria, que ha golpeado duramente a las mujeres, el objetivo es contribuir a reactivar la economía con un enfoque de género, con medidas específicas para que las mujeres puedan regresar al mercado y que además lo hagan en sectores distintos a los que ha ocupado habitualmente, como ciencias o tecnología, rompiendo así con los estereotipos”.
Cómo lograr el cambio
Debe producirse en primer lugar un cambio cultural y social, y pensar firmemente que la mujer puede ocupar los mismos espacios que los hombres. Paralelamente, el sistema educativo tiene que focalizar y atraer a mujeres a carreras que históricamente han sido dirigidas a hombres. Y por último, las empresas han de empoderar a las mujeres y valorar el rol que están desempeñando.
Desde Sustaina Value queremos agradecer a DeLogística por la invitación a participar en esta iniciativa que permite la construcción de redes que visibilizan la importancia de contar con presencia femenina en rubros con mayoría masculina.